Hotel Solitario

canción: "Saving grace" de Tom Petty del disco "Highway companion"


A nadie le resulta extraño el afán de protagonismo del Magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, porque viene de antes. Ya nos conocemos. Asunto de transcendencia pública, asunto sobre el que intenta arañar protagonismo. Es verdad que para ciertos asuntos hay que ser un auténtico valiente, jugarse la vida, o como diríamos en términos coloquiales, tener cojones. Pero la cosa no es solo un asunto de cojones, sino de asumir los deberes a los que uno se ha comprometido.

Los sucesos de los últimos días a raíz de las investigaciones del diario "El Mundo" respecto a los informes del ácido bórico ha dado lugar a uno de los mayores esperpentos a los que últimamente (con cada vez más frecuencia) nos tiene preparados el Poder Judicial. Los peritos entran como testigos, y al entrar en el interrogatorio con el Juez son ya acusados. Si la acción estaba ya predeterminada de antemano, no lo sé, pero que resulta extraña por supuesto. Y después de semejante espectáculo cada uno dice lo que le parece, que para eso hay libertad de expresión... libertad dentro de las limitaciones a las que está sometida constitucionalmente, como no podría se de otra manera.

Pues resulta que ahora Garzón, después de soportar los ataques de la ETA, de intentar la extraditar a Pinochet, de realizar aquellas operaciones contra la droga, de buscar la "X" de los GAL, etc, etc, etc, ahora pide amparo al CGPJ porque Pedro J., Jimenez Losantos y algún diputado del PP han dicho lo que llevan diciendo de él mucho tiempo, de estar en contra de la operación que ha realizado, de recordarle todas sus meteduras de pata procesales, por las que tuvo que excarcelar a muchos detenidos... (Mientras que otros que lo ponían a caldo, hoy lo defienden)Y el CGPJ de la ha dicho, que después de tanto y bueno que ha hecho, pues que a estas alturas hay que saber diferenciar entre intimidación y reacciones. Quizás el problema moral de Garzón es que no ha predicado con el ejemplo cuando antes de irse a Nueva York puso a caer de un burro a todos aquellos que hoy lo critican.

Lo jodido de este tema, como no podía ser de otra manera en este país, en el que no se diferencia el tocino de la velocidad, es que la utilización partidista de los medios de comunicación, hacen que todavía se convierta el Poder Judicial en la diferencia de Conservadores y Progresistas... aquí no importa la JUSTICIA, sino el clan, la secta, el poder. En una magistratura cada vez más politizada desde 1982, que fue cuando se entró a saco paco para evitar aquellos "problemas judiciales" que podían aportar algunos jueces con los que no se tenía la certeza de que no podrían seguir haciendo de esto el corralito mexicano. Incluso se han cargado a Magistrados por intentar hacer cumplir la ley a un medio de comunicación (claro que no era un medio de comunicación cualquiera).

El problema es el siguiente, que en un sistema político que tendría que ser una democracia liberal, es más bien una democracia del poder único, la del PODER, porque para eso ha nacido el político profesional de turno, para tener poder. ¿Para qué la división de poderes? Si aquí la única ofensa que se ha echo parece que ha sido a los cojones de Garzón.